martes, 17 de febrero de 2009

TRES CUENTOS TRES

Era el mes de diciembre y transitábamos con los chicos de 1º año del Polimodal esa especie de limbo que se produce luego de las evaluaciones integradoras de fin de año y la terminación de las clases. Es el período en el que no se puede iniciar un tema nuevo y los alumnos tampoco están dispuestos a realizar ningún esfuerzo porque las notas ya están cerradas. Por ese motivo, decidí que leyéramos sin ningún objetivo didáctico manifiesto, sino simplemente por el tan trillado "placer de leer". Entonces pedí en la biblioteca el libro "Cuentos para seguir creciendo para los estudiantes que terminan la Educación Secundaria" publicado por la Campaña Nacional de Lectura del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la República Argentina que fue distribuido a todas la escuelas del país con el propósito de que se le entregara un ejemplar a cada estudiante que terminaba la escuela secundaria, pero que en realidad en muchos casos fueron archivados en las bibliotecas de las instituciones.


Seleccioné tres cuentos para compartir con los chicos:



  • "Sensible perdid" de Luis María Pescetti


  • "Juan el tonto" rescatado de la tradición oral por Paulina Martínez, Eva Rey y Pirucha Romera.


  • "El día que no existan más ratones" de Paula Margules


Elegí estos textos porque los tres -con estilos y sentidos notablemente diferentes- tienen como recurso literario en común el juego con el lenguaje, demandando para su interpretación diferentes estrategias de lectura.



Mi sorpresa fue la forma en que se divirtieron los chicos y las ganas con las que pasaron de un cuento a otro esperando una nueva sorpresa lingüística.



¿Qué hicimos después de cada lectura? Nada, simplemente los comentamos y destacamos los aspectos más significativos de cada cuento.



El resultado fue que varios chicos pidieron el libro prestado para leerlo en los recreos; ya que la escuela no permite que la biblioteca realice préstamos domiciliarios. Fue más de lo que había logrado en todo el año.



Luego de esta experiencia, para comenzar el ciclo lectivo de 2009 con alegría, decidí leer estos cuentos durante la primer semana de clases, en lugar de hacerlo en diciembre. Me parece que son textos que permiten que los chicos inicien el año vinculándose positivamente con la lectura y la materia, por este motivo los recomiendo.

Aquí podés leer los cuentos mencionados: